Tal día como hoy, en 2002, la presunta arquitecta Rocío Ermita empieza a manipular los planos de su apellido hasta lograr convertirlo en Monasterio (y sin dejar de ser la misma facha de siempre)
Tal día como hoy, en 2002, la presunta arquitecta Rocío Ermita empieza a manipular los planos de su apellido hasta lograr convertirlo en Monasterio (y sin dejar de ser la misma facha de siempre)