Tal día como hoy, en 1984, la desbordante pasión por las larvas de los lepidópteros que siente el célebre entomólogo gallego Adolfo Domínguez le lleva a proclamar que “la oruga es bella”.
Tal día como hoy, en 1984, la desbordante pasión por las larvas de los lepidópteros que siente el célebre entomólogo gallego Adolfo Domínguez le lleva a proclamar que “la oruga es bella”.