Igual que de costumbre, decide tú qué día,
y volveremos a vernos
como si nada hubiera sucedido.
Pondremos las mismas condiciones de siempre.
No hablaremos de gente avinagrada,
«a la mediocridad, ni siquiera un segundo».
Es mejor hablar de poesía,
de viajes y de cuerpos esbeltos,
de los miles de formas del deseo imposible.
Y una vez más te daré la razón.
En la vida son pocas las cosas que importan,
como los buenos amigos, no más de cinco o seis:
el amor, los hijos, la amistad,
el país, la cultura, la muerte. Por eso debemos
desearlo todo, para conseguir casi todo.
Siempre pensé, tan vital eras,
que no te bastaba con un solo cuerpo
para gozar de la vida plenamente.
Que no cabías en tu carne y en tus huesos.
Y hoy me doy cuenta
de que también esta vez te has salido con la tuya.
Y es que, en lugar de habitar en un solo cuerpo,
has logrado cobrar vida en todos nosotros.
Igual que de costumbre, decide tú que día.
Kirmen Uribe: Decide tú qué día (Es viernes en Nueva York / 17 segundos. Visor, 2020)
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