Tal día como hoy, en 1993, la célebre etóloga Jane Goodall asume que sufre una severa adicción hacia la selva africana y confiesa públicamente que no logra quitarse el “mono” de encima.
Tal día como hoy, en 1993, la célebre etóloga Jane Goodall asume que sufre una severa adicción hacia la selva africana y confiesa públicamente que no logra quitarse el “mono” de encima.