Tal día como hoy, en 1998, expertos genetistas descubren que los cuñados tienen su origen en una mutación cromosómica de la célula reproductora masculina, que da lugar al llamado “espelmatozoide”.
Tal día como hoy, en 1998, expertos genetistas descubren que los cuñados tienen su origen en una mutación cromosómica de la célula reproductora masculina, que da lugar al llamado “espelmatozoide”.