Tal día como hoy, en 2001, operan a un hombre de un bulto en la espalda que al final resulta ser solo una acumulación de ‘grasia’, en lo que se considera el primer chiste sebáceo de la historia.
Tal día como hoy, en 2001, operan a un hombre de un bulto en la espalda que al final resulta ser solo una acumulación de ‘grasia’, en lo que se considera el primer chiste sebáceo de la historia.