Tal día como hoy, en 1995, un médico pronuncia por primera vez la célebre frase latina con la que se indica que una infección está controlada y no hay riesgo de que se extienda: «Non pus ultra»
Tal día como hoy, en 1995, un médico pronuncia por primera vez la célebre frase latina con la que se indica que una infección está controlada y no hay riesgo de que se extienda: «Non pus ultra»