Tal día como hoy, en 2007, un juez logra decir que se la suda que le recurran una sentencia sin salirse por ello de los cánones estrictamente jurídicos: “Me la apela”.
Tal día como hoy, en 2007, un juez logra decir que se la suda que le recurran una sentencia sin salirse por ello de los cánones estrictamente jurídicos: “Me la apela”.